El sector inmobiliario como cualquier otro sector no se libra de las estafas, muchas de ellas tipificadas como delito en el Código Penal. Dado que la compra de una casa o inmueble es una decisión importante y una inversión considerable de dinero, es fundamental estar prevenidos ante este tipo de fraudes.
En este artículo veremos qué se entiende por estafa inmobiliaria y cuáles son las más comunes.
¿Qué se denomina como estafa inmobiliaria?
Cuando hablamos de estafa inmobiliaria nos estamos refiriendo a una venta o alquiler fraudulento de un bien inmueble, sea este una vivienda, un local o una nave industrial. Lo habitual es que se produzca la venta, la víctima pague la cantidad acordada, pero nunca reciba ni las llaves ni la escritura y que el estafador desaparezca con el dinero.
También se produce una estafa inmobiliaria cuando el inmueble vendido cuenta con alguna carga añadida o vicios ocultos que no se comunican en ningún momento al comprador y que solo se descubren finalizada la transacción.
Si bien en España no existe una ley de estafa inmobiliaria propiamente dicha, esta sí que está tipificada como delito en nuestro Código Penal y Código Civil. Por lo que si se es víctima de una estafa inmobiliaria, el siguiente paso es denunciarlo ante las autoridades.
Las estafas inmobiliarias más comunes
La doble venta inmobiliaria
La doble venta inmobiliaria se produce cuando alguien vende dos o más veces el mismo inmueble, cuando ya no es propietario del mismo, es decir, el estafador vende una vivienda a un comprador y después vuelve a vender esa misma vivienda a otro comprador distinto, pese a que ya no dispone de la titularidad de la misma.
Venta de vivienda por medio de empresas falsas
Probablemente, ya has buscado las opciones disponibles en el mercado para comprar una vivienda. Pero debes tener cuidado con dejarte llevar únicamente con lo que lees. Existen empresas inmobiliarias o agentes que son únicamente una fachada, por lo que no tienen la intención real de entregarte ninguna vivienda. La puedes identificar porque piden adelanto de dinero a los compradores y poco después desaparecen. Lo mejor para no caer en esta trampa es hacer una investigación profunda antes de hacer cualquier tipo de negocio.
Anuncio falso
El estafador se aprovecha de los mercados inmobiliarios online. En esta modalidad, los criminales copian un anuncio real y lo publican en otro sitio fingiendo ser el agente o dueño. Los estafadores piden dinero de la fianza o cualquier tipo de pago por adelantado.
Agencias inmobiliarias falsas
Ya hemos dicho que comprar una vivienda es una de las decisiones más importantes que una persona toma a lo largo de su vida, puesto que hablamos de una gran cantidad de dinero. Por eso es necesario tener cuidado en quién confiamos para buscar y comprarla.
Otra de las estafas habituales toma la forma de agencias inmobiliarias falsas, especialmente aquellas que operan únicamente por Internet, pero no las únicas. Estas «agencias» se hacen pasar por auténticas inmobiliarias y nos ofrecen supuestos pisos en venta o alquiler que no poseen o no tienen la capacidad de vender como intermediarios.
Lo habitual es que estas agencias falsas cometan alguno de los delitos que estamos viendo en este artículo, como la venta de cosa ajena o la venta por adelantado sobre plano o incluso la creación de un fideicomiso inmobiliario para la consecución de un proyecto de viviendas, con el único objetivo de hacerse con el dinero de sus víctimas y desaparecer.
FIRMAR UN CONTRATO DE ARRAS QUE NO ES TAL
Otra de las estafas más comunes es que nos hagan firmar un contrato de arras que no es tal. Cuando se firma un contrato de arras, se establece el pago de una señal por lo que, si no contamos con ayuda o respaldo profesional, podemos caer en esta trampa, pagar determinada cantidad y no volver a ver al vendedor, que desaparece con nuestro dinero y nosotros nos quedamos sin nuestra vivienda soñada.
Cargas ocultas
El engaño aquí se produce cuando quien vende la vivienda lo hace ocultando las cargas que pesan sobre ella o crea algún tipo de gravamen después de haberla vendido con la intención de sacar algún beneficio a su favor y perjudicando a los compradores.
Las cargas que se suelen ocultar son hipotecas, servidumbres, embargos o la existencia de un usufructuario de la vivienda (una persona que no posee la titularidad de la misma, pero puede disfrutar de su uso por contrato). Cuando se vende una vivienda y se traspasa la titularidad de la misma, con ello también se traspasan las cargas o servicios que pueda haber sobre ella al nuevo propietario.
¿Cómo evitar las estafas inmobiliarias?
- Estudia e investiga el mercado.
- Invierte tiempo y dinero en la búsqueda de un profesional. Conlleva el pago, pero lo barato a la larga sale caro, y más, en una inversión tan importante con una propiedad, por lo que nuestra recomendación es apuesta sobre seguro.
- Comprueba el estado de tu futuro piso preguntando en el registro.
- Investiga a la agencia, profesional o inmobiliaria con la que firmas el contrato. ¡Qué sea clara y de fiar!
- La confianza se gana, por lo que solicita información de antemano.
Si sigues todos estos consejos, verás como no tienes ningún problema y podrás cumplir el sueño de tu vida, comprar una vivienda.
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